«Sin límites», algunos errores históricos

Personajes anacrónicos, una historia incompleta, verdades a medias… Y no, ya no se trata de Leyenda Negra, sino de desidia y dejadez. Si al menos hubiese habido un buen guion… Sin límites ha pasado por las pantallas como pollo sin cabeza. La mayoría de los espectadores lo han visto así y también un servidor, por eso dejo mi particular reseña a título de historiador señalando «algunos» errores.

(ALERTA SPOILER)

Sin límites libros y lanzas

No, Magallanes no era un marino especialmente educado

En la serie se nos muestra a un Fernando de Magallanes de fuerte entereza, decidido y de una semblanza prácticamente intachable, pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que las crónicas y los historiadores han coincidido en “el carácter difícil del portugués”. De tosca apariencia y malos modales, la presencia del experimentado marino portugués no era realmente agradable en la Corte de Manuel I “el Afortunado”, con quien nunca guardó una buena relación.

Fotograma de «Sin Límites», Amazon Prime Video

Sevilla tiene un color…distinto

En el primer capítulo, la serie nos traslada a la Sevilla de 1519, pero es una Sevilla que nada tendría que ver con la del momento. La capital del Guadalquivir, de enorme tradición marinera e incipiente puerto y puerta de Indias se nos muestra sin apenas actividad náutica más allá que los barcos de la expedición. Sinceramente, podría estar más conseguido…

Fotograma de «Sin Límites», Amazon Prime Video

Carlos I nunca despidió la expedición

Es cierto que el joven Carlos, por entonces de 18 años, se entusiasmó con el proyecto de Magallanes, pero para nada se trasladó a Sevilla a despedir a la expedición. El monarca tenía entre manos asuntos más importantes que atender para él, tales como los relacionados con su elección al Imperio o la convocatoria de las Cortes para reunir el peculio necesario para su entronización.

Fotograma de «Sin Límites», Amazon Prime Video

Elcano no se embarcó junto a Magallanes

Juan Sebastián Elcano no partió de Sevilla junto a Magallanes. De hecho, no hay constancia de que el de Guetaria navegase a bordo de la nave ni siquiera tras la muerte de Magallanes. Seguramente, como español que era, Elcano prefirió enrolarse bajo las órdenes de Gaspar de Quesada en la nao «Concepción», donde sirvió con el rango de contramaestre. Sin embargo, en la serie podemos ver a ambos a bordo del mismo barco.

Fotograma de «Sin Límites», Amazon Prime Video

¿Pigafetta traductor de guaraní?

Es sorprendente cómo la serie juega con los avatares de los personajes. Nadie discute que Pigafetta era un humanista empedernido que soñaba con pasar a la Historia dejando huella en una de las grandes empresas de la humanidad. Seguro que el veneciano era políglota. Es muy posible que, además de su lengua madre, dominase el francés, el español y hasta se defendiese en alemán, pero, ¿guaraní? Pensar que el pasajero de la “Trinidad” y principal cronista de la primera circunnavegación del globo hizo de intérprete entre Magallanes y los indígenas brasileños es poco más que un delirio. Jamás estuvo allí ni por entonces existía gramática escrita alguna que le hubiese ayudado para prepararse para el viaje -para ello habría que esperar a la obra del jesuita español Alonso de Aragona en 1643-.

Fotograma de «Sin Límites», Amazon Prime Video

Sólo ha faltado un revólver

Sables, pistolas de llaves de chispa a tutiplén, cañones certeros… Una cosa es la libertad artística del director de la serie a la hora de darle un estilo particular y otra es dar una patada en el trasero al trabajo de recreadores y asesores históricos. A estas alturas de la película, en la que la mayoría de producciones ponen especial cuidado en la recreación del atrezzo, resulta ridículo presentar una serie de temática histórica de tal cojera. Ya que se ponen, podrían habernos dado el gusto de ver a Magallanes con un Winchester y a Elcano con un Colt 45.

Fotograma de «Sin Límites», Amazon Prime Video

No, los mactanos no traicionaron a los expedicionarios así. Fue peor

De hecho, al contrario de lo que muestra la serie, se supone que ni siquiera Elcano estuvo presente en la matanza. Tras la derrota y muerte de Magallanes en Mactán frente a Lapulapu, la tripulación volvió a Cebú para dar cuenta de lo sucedido al rajá Humabón, quien los invitó a un banquete de despedida. Tan sólo acudieron los principales mandos (Duarte Barbossa y João Serrão) y un puñado de marineros. Todos fueron envenenados y degollados a traición. El final fue mucho más macabro del que vende la serie.

Fotograma de «Sin Límites», Amazon Prime Video

A Magallanes no lo esperaba nadie, sólo espíritus

En la emotiva escena en la que la nao «Victoria» regresa a España, una abultada comitiva de familiares acude a recibirlos en el puerto de Sanlúcar de Barrameda. Dudo que alguien supiese del momento justo de la arribada de la nave, por entonces no había servicios de mensajería instantánea ni nada parecido. Fue en el puerto de Sevilla donde las principales autoridades de la ciudad y de la Casa de la Contratación, acompañados de un nutrido público, recibieron a los expedicionarios. Pero la imagen de la mujer de Magallanes acompañada de su hijo esperando el regreso del capitán portugués es totalmente falsa. Ambos fallecieron antes del regreso de la «Victoria».

Fotograma de «Sin Límites», Amazon Prime Video

¿Muerte a la historia ficción?

La historia es una cosa y la historia ficción es otra bien distinta. Una refleja los hechos tal y como fueron, sustentándose en evidencias documentales y materiales; otra juega con la imaginación para confeccionar un relato ameno y atractivo que cautive al público. La primera, persigue la verdad; la segunda, entretener. Pero historia y ficción no tienen por qué estar reñidas, de hecho, la buena simbiosis nos ha legado novelas, películas y series maravillosas que han divulgado tanto o más que el mejor libro de Historia.

Sin límites ha dejado mucho que desear. Es la historia contada a medias. La historia contaminada del Hollywood más vulgar y tópico. No quedará en la retina ni en el recuerdo de los espectadores por su calidad artística ni por su labor divulgativa.


Bibliografía:

José Luis Comellas, “La primera vuelta al mundo” (2012)

Tomás Mazón Serrano, “Ruta Elcano”

Varios autores, “Actas del Congreso internacional V Centenario de la Primera vuelta al mundo” (2018)

*Todas las imágenes empleadas pertenecen a Amazon Prime.

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