Más allá del muro, listos para la Gran Guerra

  • Capítulo 7×06: Más allá del muro
  • Guión: David Benioff y D.B. Weiss
  • Director: Alan Taylor
  • Nota:★★★★ (sobre 5)

La séptima temporada de Juego de Tronos está por llegar a su final, y fiel a su costumbre, aprovecha el penúltimo capítulo para complicar aún más los conflictos de la historia.

Un aspecto importante a destacar de este capítulo, es que casi todo el conflicto se centra en dos líneas narrativas principales; una en Invernalia y otra al norte del Muro, por lo que cambiaremos un poco el formato tradicional de esta reseña para cubrir todas las acciones del episodio en dos secciones.

Como siempre, si no has visto el episodio, debes dejar de leer ahora, porque cubriremos de manera explícita cada una de las escenas.

 

Spoilers a partir de aquí. Dejen de leer si no han visto el episodio.

 

La lucha de poder se complica en Invernalia

Sansa y Arya se encuentra en los balcones de los patios de práctica en Invernalia y recuerdan con nostalgia y cariño a su padre; Arya en particular valora el apoyo que siempre tuvo su padre hacia ella a pesar de no seguir las reglas tradicionales de la sociedad y aprovecha para dejarle caer una bomba a Sansa.

Arya tiene la carta que Cersei obligó a Sansa a escribir en la primera temporada de la serie; el contenido de esta carta hace ver como si Sansa apoyara a los Lannisters y si estos contenidos se revelaran al público, pondrían en tela de juicio el liderazgo de Sansa como Guardiana del Norte y Dama de Invernalia. Seguimos en la incógnita si se viene una ruptura entre las hermanas Starks, o todo esto es parte de alguna jugada estratégica que tiene Arya para evaluar a Sansa, a Meñique y en general al clima político del Norte.

Sansa acude con Meñique para asesorarse sobre cómo manejar el conflicto con Arya y le expresa su preocupación por perder la lealtad de los Lores del Norte. Meñique sigue jugando su juego y sugiere usar a Brienne para quitar a Arya del camino. Posteriormente la nueva Guardiana del Norte recibe una carta de Cersei invitándola a Desembarco del Rey y Sansa decide enviar a Brienne en su representación, ignorando por completo el consejo de Meñique.

Este par de movimientos nos dejan con la duda si Sansa realmente está cayendo en el juego de Meñique o si ya está un paso delante de él. Personalmente, creo que en la trama de Invernalia hay intenciones, acciones y conspiraciones que no son evidentes para el espectador, eventualmente saldrán a la luz y todas esas anomalías que nos han hecho a más de uno rascarnos la cabeza, tendrán sentido.

Posteriormente, Sansa intenta recuperar la carta en el cuarto de Arya y encuentra las caras mutiladas que usa Arya en sus transformaciones. Nuevamente se enfrentan las hermanas Starks y Arya practica el Juego de las Caras interrogando a Sansa sobre sus intenciones y deseos de gobernar el Norte, Sansa por primera vez se ve realmente asustada al considerar a Arya una amenaza física real, pero Arya termina cediéndole la daga de acero valyrio, después de amenazar con matarla y usar su rostro para hacerse pasar por ella. Arya sigue siendo un enigma.

 

Encuentros cercanos del gélido tipo.

El Dream Team que ha formado Jon Snow explora las inhóspitas tierras al norte del Muro con la intención de capturar un Espectro y hacerle ver a todo Poniente (incluyendo Cersei) que la amenaza del Ejército de la Muerte es más real y amenazante que nunca.

Jon Snow, Beric Dondarion, Thoros de Myr, Sandor Clegane, Tormund Matagigantes, Jorah Mormont y Gendry – Baratheon – (si, sabemos que es bastardo, pero dejémonos de formalidades) comienzan su caminata y nos regalan unas interesantes y a veces divertidas conversaciones en donde podemos conocer un poco más a fondo a los personajes y sus motivaciones para estar ahí.

Resulta interesante que a pesar de lo apresurada que se siente la serie ahora, todavía tenemos tiempo para explorar los sentimientos de los personajes y apreciar cómo han cambiado a lo largo del tiempo. De manera personal, se agradece este trabajo de guion, ya que la principal razón por la que muchos vemos esta serie es por los personajes y la forma en que nos hemos encariñado con muchos de ellos.

Podemos empezar con el personaje de Tormund, quien al comienzo de la historia era uno de los enemigos de Jon y ahora es básicamente su mano derecha y cuenta con toda su confianza para comandar el castillo de Guardiaoriente y liderar la expedición al norte del Muro. Resulta interesante escuchar una conversación con Jon en donde mencionan a Mance Rayder (antiguo Rey Más Allá del Muro) y Tormund menciona que el orgullo que tenía Mance fue muy dañino para su gente y los hizo perder muchas vidas, lo cual sin duda hace reflexionar a Jon.

Gendry confronta a Thoros y Beric sobre la decisión de venderlo a Melissandre, mostrando ese orgullo y espíritu peleador que lleva en su sangre Baratheon. Nos deja claro que Gendry busca propósito y ser parte de algo más grande, por ello intentó unirse a la Hermandad y le dolió tanto que lo dejaran ir. Este rencor que tiene guardado es oportunamente extinguido por Sandor Clegane, el Perro que volvió de la muerte y le deja claro que mientras sigas vivo, hay que seguir peleando.

Entre las heladas colinas tenemos también una cálida conversación entre Jon y Jorah, quien muestra arrepentimiento por las acciones que causaron su exilio y el de su padre.  Jon también recuerda a su figura paterna (Ned Stark) y el honor con el que vivió toda su vida, por lo que le intenta regresar a Jorah la espada de su familia (Garra), Jorah la rechaza.

Resulta muy interesante ver como Jorah ha sido influenciado tanto por Daenerys como por Jon en convertirse en un hombre más honorable, quien ha renunciado tanto al Perdón Real que buscaba al inicio de la serie, como a una invaluable espada de acero valyrio con tal de “hacer lo correcto” y servir a estos dos grandes líderes que buscan lo mejor para el mundo. Sin duda un interesante arco de personaje que lo ha llevado de ser un esclavista exiliado que conspiraba contra Daenerys a ser un caballero en una misión prácticamente suicida en busca de la redención y luchando por el bien común.

A continuación, hay una conversación muy interesante. Siendo Tormund probablemente el personaje más transparente de toda la serie y siendo Sandor uno de los personajes que más cosas esconden, resulta muy interesante ver una interacción entre ellos. Tormund parece decscifrar totalmente la “fachada” que Sandor le presenta al mundo y logra encontrar esa tristeza que se esconde en sus ojos; el Perro obviamente contesta con el sarcasmo que ha usado toda su vida para proyectar esta imagen de ser malo y despiadado, a final de cuentas, el escudo que usa para esconder todo su dolor. Nuevamente los escritores aprovechan estas conversaciones para hacernos notar todo lo que han cambiado los personajes.

Beric se toma una pausa para hablar con Jon sobre lo que él siente que es su “deber divino”, la gran misión que tiene el Señor de la Luz hacia él. Jon todavía no encuentra esa guía espiritual que le dé sentido a su misión, e incluso se siente que tiene cierto rencor por no encontrar una razón clara para seguir luchando; Beric le simplifica mucho las cosas y le recuerda a Jon que vale la pena luchar por la vida; por lo que Jon recuerda un fragmento de su juramento de la Guardia Nocturna y parece, al menos por un momento, encontrar cierta paz espiritual que le dé algo de sentido a toda la muerte y a la violencia que ha ido dejando Jon en su camino.

Nos tomamos un pequeño respiro de tanto frío y nieve para tener una conversación entre Tyrion y Daenerys en la que discuten los términos del encuentro que van a tener con Cersei y sobre las formas y reglas del gobierno que ejercerá la Madre de los Dragones si llega a conquistar el trono. Lo que resulta interesante de esta escena, es que Tyrion realmente está esforzándose por ser un contrapeso ante la explosividad de Daenerys y no tiene miedo de confrontarla y cuestionar sus decisiones; sin embargo, el ímpetu de la sangre Targaryen es fuerte, ella todavía no logra confiar 100% en él y sigue ignorando algunas de sus recomendaciones; lo que nos deja con la expectativa sobre las consecuencias que podrían tener estos impulsos.

Volviendo a la expedición norteña, el equipo de guerreros se encuentra un oso polar que ha sido evidentemente reanimado de la misma forma que los Espectros. Esta escena nos sirve para ver que los animales no son inmunes a ser reclutados para el Ejército de la Muerte e incluso parece haber revivido con mayor fuerza, agilidad y deseo de matar. También presenta mayor resistencia al fuego que los humanos y al igual que los Caminantes Blancos, se colapsa de inmediato en cuanto es atacado por una daga de vidriagón.

En esta escena Thoros sufre heridas graves que posteriormente ocasionarán su muerte, no sin antes tener una breve conversación con Jorah recordando el ataque que ambos lideraron ante la Rebelión Greyjoy. En ese entonces, Thoros era solamente un alcohólico que peleaba sin ningún sentido, sólo por el placer de pelear; y ahora es un sirviente del Señor de la Luz que está peleando por un noble propósito superior.  A final de cuentas, el equipo se queda sin el sacerdote que podría revivirlos en caso de caer en batalla, lo que hace creer a Beric que el final de su camino está cada vez más cerca.

Nuestro Dream Team logra tender una emboscada a un pequeño convoy y logran capturar un Espectro; pero posteriormente ellos son los que caen en la trampa y terminan rodeados sobre una saliente en un lago congelado, no sin antes enviar a Gendry de regreso hacia Guardiaoriente a enviar un cuervo para pedirle ayuda a Daenerys. El lago se colapsa y nuestros héroes parecen estar a salvo por unas horas más. Algo muy interesante de esta escena es que aprendemos que (al parecer) cuando destruyen un Caminante Blanco, todos los Espectros que habían sido transformados por él vuelven a convertirse en cadáveres comunes y corrientes. Definitivamente la solución más práctica para poner fin a la Gran Guerra es eliminar al Rey de la Noche.

Nuestro equipo pasa una noche en la saliente y al día siguiente aparece el Rey de la Noche acompañado de otros Caminantes Blancos, armados con lanzas de hielo que posteriormente usarán, lo que hace parecer que toda esta situación ha sido orquestada por el mismo líder del Ejército de la Muerte. A Jon y compañía no le queda otra opción más que esperar la ayuda de Daenerys.

Cayendo la tarde, el lago se ha vuelto a congelar y los Espectros comienzan su ataque, en el cual además de intentar eliminar al grupo de Jon, hacen un esfuerzo explícito por recuperar el Espectro que ha sido capturado, evidenciando que no necesariamente son zombis que sólo atacan por atacar, sino que hay una estrategia y una intención en sus actos, probablemente comandados por el Rey de la Noche.

En el momento más oportuno, llega Daenerys con sus tres dragones y parece inclinar la balanza a favor del Ejército de los Vivos, arrasando entre llamaradas a los miles de espectros que rodeaban a los seis guerreros. Sin embargo, el Rey de la Noche aprovecha la situación para propinar un certero golpe al dragón Viserion con su lanza de hielo, matándolo de una sola estocada. Daenerys logra huir en el lomo de Drogon, junto con Jorah, Tormund, Beric, Sandor y el Espectro capturado, dejando a Jon detrás.

Y justo cuando Jon parecía sufrir el mismo destino que Viserion y morir en el lago, Benjen Stark llega para salvarlo en el último minuto, dándole su caballo y luego perdiéndose sepultado entre un mar de Espectros que llegan a atacarlo.

Jon finalmente regresa al Muro y sus heridas son atendidas y sanadas en uno de los barcos de Daenerys; después llega el momento que muchos fans esperaban. Jon despierta y ve a Daenerys a su lado, quien ha constatado que la daga en el corazón que recibió Jon no fue en sentido figurado. En esta escena finalmente ambos personajes prometen luchar juntos contra el Rey de la Noche y parecen caer víctimas de sus sentimientos el uno por el otro. La alianza de hielo y fuego finalmente se concreta, tanto en un sentido militar como al parecer, en el lado sentimental.

Cerramos el capítulo con decenas de Espectros sacando el cadáver de Viserion del lago, el Rey de la Noche lo toca, y ahora el hijo de Daenerys despierta con unos brillantes ojos azules y está al servicio del Rey de la Noche, quien finalmente ha encontrado un arma de destrucción masiva que parece dejarlo listo para la gran guerra de los muertos contra los vivos, y dejándonos a la audiencia con la gran expectativa de un cierre de temporada que promete ser espectacular.

 

Lo bueno

  • La unión de Jon y Daenerys fue muy bien llevada, de forma muy gradual durante toda la temporada, culminando en una escena cálida y emocional.
  • Espectaculares escenas de acción al norte del muro, con mucha intensidad.
  • Efectos CGI muy bien logrados, especialmente con los dragones y el oso polar.

 

Lo malo

  • La trama y las acciones de Arya parecen ser incoherentes, aunque le damos el beneficio de la duda de que es parte del “Juego de Caras” que pudiera estar jugando con Meñique.
  • El capítulo se enfocó solamente en dos tramas principales, no hubo mucha variedad de escenas y cayó un poco en la monotonía.
  • Aunque no tiene nada que ver con el contenido del episodio, la filtración del capítulo a media semana probablemente hizo que gran parte de la audiencia se topara con spoilers y vieran el capítulo con mucha antelación. HBO sigue sin consolidar su seguridad cibernética.
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