Convivencia entre el Homo de neandertal y el Homo sapiens

El Homo sapiens fue capaz de adaptarse y sobrevivir en los paisajes africanos, cazaba, contaba con dominio del fuego y, además, intentaba expandirse hacia el norte. Pero, parece ser que algo le frenaba, una especie más fornida: el Homo de neandertal que, a su vez, tenía mayor capacidad de adaptación a las temperaturas del norte.

Reproducción artística de un grupo de neandertales. Fuente: RTVE

Coexistencia y diferencias entre neandertales y sapiens

Las primeras evidencias del Homo sapiens en el registro europeo hay que localizarlas 40.000 años atrás del presente. Son los denominados “hombres de Cromañón”. Su aspecto es claramente moderno en comparación con otras especies anteriores. Su esqueleto, sin embargo, era más fuerte que el de los humanos actuales y su cráneo contaba con un cerebro algo mayor con respecto al nuestro, debido a su elevada masa corporal. En lo que se refiere a su cultura, eran gentes que portaban técnicas propias del Paleolítico superior con industrias de láminas y gran cantidad de utensilios elaborados con hueso.

Diferencias entre un cráneo de Homo sapiens (izquierda) y uno de Homo de neandertal (derecha)

Por su parte, los neandertales tardíos tienen una antigüedad que se comprende entre los 40.000 y los 28.000 años antes del presente. En ellos destaca la industrial chatelperroniense, basada en las series rítmicas de incisiones en piedra, en hueso o, incluso, en asta de hueso. Sobre su aspecto físico, hay que destacar que eran una especie más fornida, capaces de haberse adaptado a las duras condiciones climáticas que afrontaron. Su cerebro también tenía un mayor tamaño que el de los Homo sapiens.

Se piensa que estas dos especies convivieron en el continente europeo durante un período aproximado de unos 10.000 años.

Homo de Neandertal (izquierda) VS Homo sapiens (derecha)

Hibridación entre el Homo sapiens y el Homo de neandertal

¿Existió hibridación entre los Neandertales y el Homo Sapiens?, es decir, ¿se reprodujeron entre sí ambos grupos humanos? Las opiniones sobre este tema han sido variadas: por una parte, se ha negado que eso haya sido posible, por otra sí se afirma que hubo hibridación completa y que, por lo tanto, se produjo una fusión de los genomas. Otros dicen que ese acercamiento fue tan solo parcial mientras que una cuarta postura supondría la posibilidad de cruzamiento con descendientes estériles debido a que proceden de diferentes especies.

La evidencia morfológica sobre su hibridación habría que buscarla en dos hechos. El primero de ellos habla acerca de la existencia de caracteres típicos de los neandertales en los cromañones que, por otra parte, son una serie de caracteres que reaparecen tras haber sido perdidos por sus antepasados. Uno de ellos es, por ejemplo, el denominado moño occipital que podemos ver en algunas especies de Homo sapiens y que, sin embargo, es un rasgo propio de los neandertales. Por su parte, aquellos que no apoyan esta hibridación entre ambas especies contrarrestan esto diciendo que son caracteres heredados de un antepasado común.

Otra razón expuesta por los defensores de la hibridación, se basa en las proporciones corporales que tenía el niño de Lapedo (descubrimiento arqueológico del esqueleto de un niño en el municipio portugués de Leiría y que se piensa que podría ser un híbrido entre neandertal y homo sapiens). Ese tamaño del cuerpo es propio de la especie neandertal, es por ello que esto podría ser otra prueba de la hibridación. Esta explicación ha sido negada argumentando que este tipo de modificaciones en el esqueleto pueden ser muy rápidas como consecuencia del clima frío y que, por lo tanto, no demostrarían nada.

En lo que se refiere a la evidencia genética, se pueden diferenciar dos fuentes de información. Por una parte, los resultados obtenidos de los genes que muestran distintas variedades en la especie humana. Por otra, se puede destacar aquella que directamente procede del ADN que ha sido extraído de los fósiles de neandertal. Esta última, por ejemplo, ha dado resultados muy valiosos, ya que ha revelado que los neandertales tenían mutaciones genéticas propias que no se encuentran ni en los humanos actuales ni en aquellos cromañones del Paleolítico. Así, esta última prueba ha sido utilizada como una forma de defensa de que ambas especies tuvieron una evolución completamente independiente durante mucho tiempo y que, por tanto, no ha habido un intercambio genético entre ellas. Aun así, se ha señalado que la información aportada por el ADN puede no ser suficiente a la hora de solucionar esta cuestión.

Posteriormente, el estudio denominado “genoma neandertal” y, que pretendía dar una respuesta a esta pregunta sobre la relación entre los Homo sapiens y los neandertales, publicó sus resultados en el mes de mayo de 2010 en la revista Science. Allí se presentaba un borrador del genoma de neandertal, el cual se basaba en el análisis de cuatro mil millones de pares de bases de ADN de dicha especie.

Como conclusión a esta investigación, se resaltaba que se había dado cierta mezcla de genes entre neandertales y Homo sapiens.

Área de distribución máxima de los neandertales

La extinción de los neandertales

El interés por la extinción de los neandertales ha existido siempre. Al surgir la pregunta ¿por qué se extinguieron los neandertales?, aparece otra más, ¿por qué se extinguieron ellos y no nosotros?, ¿significaría esto que nosotros fuimos, en algún aspecto, superiores?

Lo que sabemos es que los testimonios del mundo neandertal comienzan a desaparecer del registro arqueológico hace unos 45.000 años. Las evidencias más tardías de la presencia de esta especie proceden del sur de la Península Ibérica y su datación las sitúa en unos 28.000 años antes del presente.

Y, como en cualquier incógnita que tiene el ser humano, este intenta hallar respuestas. Por tanto, son muchas las teorías que se han barajado. Algunas de ellas más propias de la imaginación y otras más basadas en el dominio científico. Teorías que afirman que su extinción se debió a una única causa y otras que piensan que debieron ser una mezcla de factores los que la provocaron.

Exclusión Competitiva

Sin embargo, la teoría dominante acerca de las causas que explicarían la extinción de los neandertales, radicaría en el principio de exclusión competitiva. Así, la llegada del hombre moderno desplazaría a esta especie por una razón de competencia que conduciría a su extinción. La pugna por determinados recursos que son fundamentales y escasos para la vida podría haber supuesto una lucha en la que el Homo sapiens tendría ventaja debido a su mejor dotación cognitiva y cultural. Esto, por tanto, nos conduce a otra cuestión, ¿hubo violencia entre ambas especies? Realmente son pocas las evidencias violentas que han sido encontradas, aunque también es cierto que la visibilidad arqueológica de estos hechos es muy baja.

La idea del principio de exclusión competitiva ha tenido también muchas críticas, aportadas, en su mayoría, por los que afirman que no existe ninguna evidencia de que el Homo sapiens y el Homo de neandertal se miraran alguna vez a la cara, incluso, llegan a afirmar que existe un desfase temporal entre la extinción de los neandertales y la llegada del Homo sapiens, es decir, que los neandertales se extinguieron antes de que los Homo sapiens salieran de África, por lo que en ningún momento habrían convivido.

Reproducción artística de un grupo de neandertales de Le Moustier (actual Francia)

Factores climáticos

Otras causas se basan en factores climáticos, es decir, en el hecho de que no fueron capaces de soportar condiciones climáticas demasiado duras que se produjeron hace unos 45.000 años, durante los períodos más fríos de la glaciación Würm. Es posible que aquí, la capacidad de supervivencia de los neandertales fuera poderosamente influida.

Así, se vería la desaparición de los neandertales como un fenómeno más surgido como consecuencia de la revolución ecológica que tuvo lugar en Eurasia y, más concretamente, en Europa, durante el trascurso de la última glaciación. Esto mismo ocurrió con otras especies de grandes herbívoros o en las poblaciones del oso de las cavernas, así como importantes cambios en la distribución de una enorme cantidad de especies de animales y de plantas.

No obstante, surge la cuestión de ¿por qué sucumbieron en este momento cuando fueron capaces de sobrevivir a varios períodos climáticamente difíciles?

La respuesta a esta cuestión es doble. Por una parte, han sido muchas las especies que han tenido una extinción similar aguantando períodos cálidos, otros fríos y sucumbiendo en el siguiente cálido. La segunda respuesta se basa en la inestabilidad con la que el mismo período Interestadial (período cálido de la era cuaternaria) de la glaciación Wurmiense (MIS 3) contaba. Por lo tanto, la adaptación a estos cambios tan bruscos de tiempo no debía haber sido nada fácil y podría haber supuesto su extinción.

Glaciación Würm

Otras teorías acaban uniendo ambas hipótesis al afirmar que los parámetros medioambientales habrían sido un elemento clave en la reducción de la demografía de los neandertales, no obstante, se piensa que el posterior papel competitivo con el Homo sapiens en sus poblaciones ya debilitadas, habría supuesto su completa extinción.

Causas Fisiológicas

Es necesario señalar también las posibles implicaciones fisiológicas que pudieron influir en su extinción, esto es, una posible alteración del desempeño normal de las funciones vitales, la cual sería provocada como consecuencia de algún agente externo. Se piensa que pudo ser la propia llegada de los nuevos individuos africanos los que trajeran enfermedades infecciosas de origen tropical ante las que el sistema inmunológico de los neandertales no supo responder. Sería una situación similar a la ocurrida en la llegada de los españoles a América.

Ante la pregunta de cuál sería la enfermedad o el virus que lo causaría, cabe descartar algunas como el cólera o la peste por el hecho de que estas se producen en grupos humanos sedentarios. En el caso de grupos cazadores-recolectores que tienen unas densidades de población bajas, las enfermedades deben de ser causadas por otros tipos de patógenos que responden a una forma de propagación diferente. Así, entre las enfermedades propuestas se han resaltado las producidas por la bacteria Treponema Pallidum (variedades de sífilis no venéreas), las bacterias del género Mycobacterium (tuberculosis) y la Varicella Zoster.

También, se ha sugerido que pudo haber sido algún tipo de enfermedad producida como consecuencia de la ingestión de tejidos infectados debido a la práctica de canibalismo. El contagio se habría producido por la realización progresiva de esta actividad, además de por compartir o usar los mismos instrumentos. No obstante, aunque está documentada y se conoce la práctica de canibalismo en neandertales, esta se realizaba mucho antes de que se produjera su extinción, por lo tanto, no habría una coincidencia cronológica que pudiera dar una mayor veracidad a esta hipótesis. El misterio todavía envuelve a la incógnita del porqué de la desaparición de esta singular especie, tan diferente pero a la vez tan cercana a nosotros.

Una niña observa con atención la réplica de un neandertal. Fuente: elpaís

Bibliografía

Antonio Rosas. (2010). Los Neandertales. Madrid: CSIC.

Fernando Diez Martín. (2011). Breve historia de los neandertales: Ediciones Nowtilus.

Clive Gamble, Christopher Stringer. (2009). En busca de los Neandertales. Grupo Planeta (GBS).

Foto de portada de RTVE

Scroll al inicio